Creada para la Exposición Nacional Suiza (Schweizer Landesausstellung) de 1939, la Silla Landi ocupa un importante lugar en la historia del diseño del siglo XX: este clásico de Hans Coray se convirtió en un nuevo tipo de asiento moldeado tridimensional sobre base exenta. La precisa estructura de la silla de aluminio consta de dos partes. En primer lugar, un par de perfiles en forma de U unidos con travesaños soldados forman una estructura autoportante y sirven simultáneamente como patas y reposabrazos bajos. Esta base soporta el asiento, que aprovecha al máximo las posibilidades del material: sus 91 orificios perforados no solo reducen el peso y aportan flexibilidad al cómodo asiento, sino que además proporcionan un aspecto inconfundible a la elegante Silla Landi.

La Silla Landi es ligera, apilable, robusta y resistente a la intemperie. Innovación técnica, uso sistemático de los materiales, formas minimalistas y elegancia discreta son los elementos que han convertido a la Silla Landi en un clásico que todavía hoy sigue presentando un aspecto actual y vital.

Apta para exterior.